OPINIÓN

En Las Tribunas
Les pican la cresta

José Manuel García

La idea de Lorenzo Bundy de mover a sus “estrellas” ha tenido buenos resultados.
Ya Roberto Saucedo primero fue bajado de cuarto bate a sexto y luego vio un juego desde el pino por primera vez en mucho tiempo.
Héber Gómez también fue mandado a la banca, al igual que Freddy Sandoval, con todo y su etiqueta de ligamayorista.
¿Y cuál fue el resultado?
Entre sábado y domingo los Venados hicieron 22 carreras, sí 22, o sea 11 por juego, un número demasiado alto para un equipo que acostumbra matar de nervios a su afición con resultados de una, dos ó tres carreras de diferencia.
Todos se destaparon con el madero, incluso el domingo todos los titulares dieron por lo menos un imparable y timbraron una vez. Los lanzadores han de decir, así sí, no como cuando los tienen con el alma en un hilo por el nulo apoyo.
La decisión sé que no le gustó a ninguno de los que fueron al pino, pero esa fue una forma de decirles que hay gente atrás que puede hacer el trabajo.
Por ahí se dice que hay muchos “vicios” en el bateo, que los implicados no han hecho caso porque sienten que no hay nadie que los pueda mandar al banco. Pero ya vieron que Bundy y Antonio Aguilera no se tentarán el corazón con nadie para buscar un mejor aporte ofensivo.
Eso sí le aplaudo a Bundy, pero no la forma de dirigir del viernes, cuando tuvo varias veces el juego a su alcance. Se le olvidó que se puede ganar con un toque cuando sus “toleteros” andan dormidos. Ese flachazo le llegó a “Chico” Rodríguez y se tragó a Bundy con dos squeezze plays, en el único triunfo cañero en el Teodoro Mariscal.
Otro detalle que he visto es que Bundy no va a meter nunca a Jonathan del Campo, un prospecto de los Azulejos de Toronto.
Del Campo, presumido mucho y exhibido nunca, bateó lo que quiso en la pretemporada, pero no ha recibido turno al bate. Prefieren darle juego a Héctor Garanzuay, que pulir a las promesas que vienen desde abajo con Venados.
Tanto a José Luis Martínez como Jesús Valdez les conviene que jueguen los jóvenes, como Rogelio Noris, porque sus sueldos no son altos, pero eso parece no importarle a Bundy, quien ha ignorado a Del Campo, aún y cuando han tenido resultados holgados en el fin de semana pasado.

EL LOCO WEBER
Qué manera de jugar de Jon Weber. Con el solo hecho de aparecer en el orden al bate contagia a sus compañeros.
Es un tipo que siente el béisbol y llegó caliente con el madero.
Yo decía que no hacía falta, pero ya veo que me equivoqué. Le vino inyectar ganas al equipo, con esa chispa que lo caracteriza.
Además le da profundidad al orden al bate por el lado zurdo. Llegó con unas líneas muy fuertes y ya empujó seis carreras en apenas tres juegos.
Cuando llegue Édgar González, allá por el 19 de noviembre, el line up se verá más fuerte, aunque le falta un primer bate al equipo.
Estos Venados están que no creen en nadie, veremos cómo les va en Obregón, en donde suelen pasar noches no muy agradables.

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