EDITORIAL

En Las Tribunas

Crucificado

José Manuel García


El juego de México ante Corea del Norte pasó a segundo término cuando Guillermo Ochoa cometió un penoso error ante un disparo de un jugador coreano.
Le valió poco a los comentaristas que el Tri ganara 2-1, con goles de Cuauhtémoc Blanco y Javier Hernández, poco sirvió el buen juego de Braulio Luna o la buena racha del equipo.
Les valió “queso” como dicen en el barrio.
Les importó más que Ochoa, indiscutido titular hasta antes del juego de ayer, cometiera una pifia tremenda, al no saber cómo atacar un disparo lejano.
Ese error desencadenó que la gente empezara a pedir el regreso al Tri de Oswaldo Sánchez.
Pero qué poca memoria tenemos, ya que hay que recordar que en los peores momentos del Tricolor en la última década, el portero ha sido Oswaldo.
Hay qu reconocer que todo mundo puede cometer errores y no es por defender al portero del América, sino porqué hacer tanta bronca en un partido amistoso.
La respuesta es sencilla: juega con el América.
Por más que digan que Oswaldo o Luis Michel están al parejo de Ochoa, eso no es cierto.
Ochoa será titular en Sudáfrica, quieran o no, que cometió un grave error, eso no lo borra nadie, pero qué bueno que fue ahorita y no en el duelo inaugural del Mundial.
Porqué no decir que Jonathan Dos Santos volvió a demostrar que tiene todo para ir con la Selección, porque eso no vende.
Vende más decir que Ochoa falló.
Y esto será cantaleta de todos estos días.
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